Brindis en una boda

Exactamente el día de Navidad se casaron por la Iglesia unos compadres que nos invitaron como padrinos para su boda.

Y me pidieron dirigir el brindis. Lo que expresé son deseos nacidos del corazón y de mi propia experiencia.

Amar a una persona es tomar una decisión y como todas las decisiones implican una pérdida, una renuncia como camino necesario para vivir la vida. En fin de cuentas de las millones de personas que hay en el mundo elegimos a una y a la vez somos elegidos. Y todas las demás quedan fuera de nuestra elección. Habiendo tomado esta gran decisión básica, muchas de las «pequeñas decisiones» que se tomen, han de depender de esta. Luego queda todo el camino de la vida por delante para sorprendernos y renovarnos.

¿Qué hacer para que la felicidad del primer día pueda seguir renovándose a lo largo de toda la vida? Propongo una estrategia que ya se utiliza en momentos «solemnes», pero que puede ser muy benéfica en circunstancias más ordinarias. Nosotros la escribimos en nuestra participación del matrimonio: «El secreto de un matrimonio feliz es casarse muchas veces… siempre con la misma persona».

No hay recetas mágicas, sólo propuestas.

Y a tí, a ustedes, ¿qué les ha ayudado en su vida de pareja?

En el video se expresan dos deseos para la pareja.

Regula el uso de datos. 107 Mb. Tiempo 4’35» Se recomienda el uso de audífonos.

Brindis en una boda: dos deseos


2 respuestas a “Brindis en una boda

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